Gracias Ayuso por librarnos de Iglesias

 

Era obvio que Pablo Iglesias no estaba cómodo en el Gobierno de coalición. Tampoco el presidente Sánchez.  Su salida del Gobierno como candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid  no deja de ser una excelente noticia para la mayoría de los ciudadanos de este país que creemos en la democracia y en el sistema de libertades.  Su marcha de La Moncloa era algo deseado por muchos ministros socialistas que consideraban insostenible la situación.

Solo espero y deseo que el paso que ha dado sea su final político, aunque mucho me temo que no va a ser así porque ya hemos visto la pérdida de respaldo popular que ha tenido Unidas Podemos desde la elecciones al Parlamento Europeo de 2014 y ello no ha tenido ninguna consecuencia política.

Con un año y pocos meses del primer gobierno de coalición de la democracia española entre el PSOE y Unidas Podemos, Iglesias  ha dejado un pésimo balance de su gestión como vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.

La gestión en las residencias de ancianos con cerca de 30.000 muertos, que eran de su competencia antes de transferirlas a las CCAA, no podía haber sido peor, con ancianos que han fallecido sin haber recibido la atención necesaria.

El escudo social que prometió se ha quedado en nada.

Lo que sí ha hecho es aprovechar su cargo público para hacer arengas a favor de la república y en contra de la jefatura del Estado, dañando la imagen de España en el exterior. A lo único que se ha dedicado desde que entró en el Gobierno ha sido a generar crispación.

Sus diferencias con miembros del Gobierno en materia de empleo, pensiones, igualdad, defensa, economía han sido notorias y manifiestas, motivadas muchas veces por ese afán de protagonismo que siempre le ha caracterizado. El ruido ha sido insoportable. Los trapos sucios no se han lavado en casa sino que él mismo se ha encargado de airearlos para hacer visibles sus discrepancias.

La actual ministra de Trabajo Yolanda Díaz será la persona que ocupe la vicepresidencia . Creo que con este cambio todos salimos ganando porque si algo ha demostrado Yolanda Díaz es un tono más moderado, capaz de consensuar grandes acuerdos con los diferentes agentes sociales y desde luego un tono más conciliador.

Con la salida de Iglesias del Gobierno la política española gana en sosiego, moderación y sobre todo en utilidad porque si algo ha demostrado el señor Iglesias desde que está en el Gobierno es que lo único que le importa es él mismo.