Valencia es un auténtico caos (también en verano)
Hacia un mes, por lo menos, que no pisaba Valencia. La ciudad es un auténtico caos. Las obras en la Plaza de la Reina, y calles aledañas al mercado Central, mantiene todos los accesos cerrados, con muchos locales de hostelería con la persiana bajada por las molestias que ocasionan las obras.
Menos mal que uno de ellos permanecía abierto y pude almorzar. Aproveché para entrar al mercado Central y hacer algunas compras.
Cuando me dirigía al parking por la calle Isabel la Católica veo que han dejado un único carril para vehículos, habilitando el segundo que había para bicicletas y patinetes. Esta calle es una de las más concurridas de la ciudad.
El día que estuve era jueves 5 de agosto y el tráfico era muy intenso. No quiero ni pensar lo que pasará en septiembre cuando la gente regrese de las vacaciones y tenga que coger el coche para trasladarse al trabajo o circular por la ciudad. Lo mismo pasa con la calle Colón. Ayer estaba atiborrada de coches. También han dejado un único carril para vehículos. Espantosos bolardos sirven de separación entre carriles, dos para autobuses y taxis y otro para el aparcamiento de motocicletas.
Recuerdo cuando la calle Colón era una de las arterias más emblemáticas de la ciudad y circular por ella no era ningún agobio. Todos podíamos circular con comodidad, también las bicis que no son un invento del señor Grezzi.
El diseño de la ciudad, con el cierre de la Plaza del Ayuntamiento para peatonizarla que tan solo sirve para albergar mercadillos de bragas baratas es un auténtico esperpento, con maceteros de obra que dañan la vista y el buen gusto.
Es el modelo de ciudad que quiere Compromís para Valencia. Un auténtico horror urbanístico donde el diseño y la elegancia de tiempos pasados ha dado lugar a la vulgaridad más absoluta.
Vayas por donde vayas se han suprimido carriles de coches. En su lugar circulan bicis y patinetes que a falta de carriles utilizan la acera para circular con absoluta impunidad y poniendo muchas veces en peligro la integridad de los peatones.
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