El Rincón de Pedro, una experiencia única

Comer en El Rincón de Pedro en Almansa es una experiencia maravillosa no solo por la excelente cocina que ofrece sino también por el servicio que atiende las mesas y la barra con una profesionalidad exquisita. Todo en El Rincón de Pedro está bueno. Desde su asado de cordero al horno de leña a sus diferentes arroces. El pulpo es otra de sus grandes ofertas culinarias que lo preparan de diferentes maneras. Un plato típico manchego como son los gazpachos tampoco podía faltar en su carta. La barra es amplia con sillas muy cómodas y con un enorme tirador de cerveza cuyos depósitos cuelgan del techo. De decoración rustica donde predomina la madera cuenta con dos comedores bastante amplios. A la entrada una preciosa fuente de piedra da la bienvenida a los clientes. De sus paredes cuelgan unos preciosos cuadros de un conocido pintor manchego. Isabel en la cocina y Pedro, su marido, atendiendo las mesas es un tándem perfecto, junto a sus hijos Daniel y Pedro que ayudan los fines de semana. En la barra, Silverio es pura atención y profesionalidad, atento desde que entras hasta que sales del local para que no te falte de nada. Yo, la verdad, es que cada vez que voy me siento como en casa. Es un trato muy familiar. Hoy he comido un extraordinario arroz meloso de bogavante. Como Isabel ya me conoce y sabe que soy de buen comer no escatima en el arroz. Es difícil que quede algún resto en el plato.

De entrada he tomado una magnífica gamba blanca, no les quedaba ya gamba roja. La carta se compone de carnes y pescados, además de los arroces. Cocina tradicional elaborada a partir de una excelente materia prima. Cuenta con una pequeña bodega, con una buena selección de bodegas, aunque faltan algunas referencias. Para los muy glotones, los postres son otra delicia de la casa desde el delicioso milhojas de chocolate caliente a las torrijas con helado de canela o el bronie de chocolate. Hay una buena selección de sorbetes. Muy recomendable el sorbete de coco. El Rincón de Pedro es un lugar de obligada visita porque nunca defrauda a sus comensales, además ofrece una relación calidad-precio de las mejores que conozco.